Soltar para crecer. Soltar para empezar a vivir
Este fue el nombre de un taller que hice el año pasado pero no creí que dejaría tanta huella en mí, y es que a veces, esta en nuestra naturaleza (más en las chicas) el aferrarnos a personas, situaciones o cosas como si desesperadamente al no tenerlas nos moriremos.
Este fin de semana compartimos en el taller, un espacio para dejar ir esos miedos y/o emociones que no nos favorecían, en un ritual llamado «Desapego» y vaya que fue revelador, hasta para mí, porque sin darnos cuenta nos están robando energía y atención en nosotros mismos. Ese aferrarnos y no dejar ir nos hace más daño que bien, nos desgasta emocionalmente; y que tal si probamos ir soltando poco a poco esa dependencia, cobrando más libertad, probando la vida detrás de esa cortina del «no sé que sería mi vida sin» … a un … » voy a permitirme vivir una vida más feliz con paciencia, creatividad, esfuerzo, paz” etc, … cambiar esa etiqueta de «no puedo» por encontrar la verdadera felicidad dejando ir esas emociones que no nos hacen para nada bien.
Te invito a darte un espacio contigo misma, a elaborar ese listado de emociones, situaciones, cosas o personas que te acompañaron este año que se fue pero no contribuyen hoy a tu verdadera tranquilidad, selecciona 03 tres de ellas, agradece el haber estado allí, lo que aprendiste de ellas y a soltarlas.
Recuerda para que lo nuevo y bueno llegue, debe de tener espacio.